[ 28-04-2018 ] Joan Babeli es un sirio que vive en Cataluña desde hace más de treinta años. Natural de Alepo, capital económica del país, se fue de Siria a principios de los ochenta, cuando otra crisis política afectaba al país. Desconectado de su tierra durante muchos años, el conflicto bélico le ha vuelto a poner en contacto con amigos y familiares, a quien trata de ayudar. Babeli es presidente del PDeCAT en Artés (Barcelona) y trabaja en la Generalitat.
Fuií en coche a buscar mi hermano a Eslovenia, traje a dos sobrinos hacia aquí. Muchos alcaldes me habían prometido que nos ayudarían y nos darían techo y una vez aquí me dijeron: «Es que has llegado demasiado temprano». Demasiado temprano? La muerte no puede esperar. No tenían voluntad de hacerlo. Al final los llevé a Alemania. En el Estado Español no se quiere quedar nadie. He ayudado a diecinueve familiares. He ido a Austria y a el Líbano. Y aún ayudo a mis hermanas que están allí, a un hermano discapacitado que no puede marchar … tuve que vender un piso que tenía para poder ayudarles. Me he arruinado. Se vive un gran drama allí.
Volverá poca gente, a Alepo. Es tierra quemada. Dos terceras partes de la ciudad están destruidas, ya no hay fábricas. Lo han perdido todo. Barrios enteros que necesitan años y años para ser reconstruidos. Pienso que hay un éxodo forzado. Está calculado, ya veremos dentro de veinte años. Hay un cambio demográfico calculado. A la costa mediterránea de Siria, casi no se ha llegado nadie, y todo lo que es la línea fértil (zona de Alepo) se ha desplazado. El objetivo es vaciar el país y repoblarlo. Ganan las empresas.
La tercera guerra mundial se hace en Siria. Lo que está ocurriendo allí es mucho mayor que Siria. Siria se ha convertido en un títere y el régimen de Al-Assad, también. No lo pueden controlar, hacen ver que sí, pero no pueden.
La gente no hace nada. Yo voy al centro de acogida a apoyarlos y están solos. Se necesitan más voluntarios, y los servicios que se dan no son los mejores.